Los niños fueron derivados a la Comisaría 7ª y puestos a disposición del Ministerio Público desde donde se ordenó que el precoz supuesto “infractor” infanto juvenil de 13 añitos sea entregado a su mamá, mientras que el de 14 que por su edad ya puede ser imputado y quedó en la Comisaría a cargo de la Fiscalía.
Si bien por obra y gracia gracias del Código de la Niñez y la Adolescencia estos los niños no pueden ser interrogados, en una conversación informal con los responsables de su captura ambos se tiraron la pelota uno al otro responsabilizándose por el hurto, aunque todo indica que presuntamente los dos se alzaron con el biciclo ajeno ahora recuperado.