“Un momento muy difícil atraviesa actualmente la ganadería en el Paraguay, debido a los bajos precios que se están pagando por los animales, por debajo de lo que se abona en la región”, señaló ayer el presidente de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (Appec), Fernando Serrati, en rueda de prensa, en el local del CEA.
Alegó que la desfavorable situación contrasta con el incremento en la demanda mundial de carne y golpea las inversiones que se han realizado en el sector en los últimos años, con las que se buscaba mejorar la calidad y productividad.
Opinó que hay como una especie de quiebre en la cadena de comercialización de la carne, porque el sector frigorífico trabaja por debajo de su capacidad de producción y la mayoría de las plantas tienen capacidad ociosa (37%). “Han mejorado los precios internacionales de la carne, pero eso no se ha reflejado en la faena, que ha disminuido; ni tampoco en los precios que se pagan al productor, que están por debajo de la región”, indicó.
También manifestó que precisamente, recientes informaciones oficiales del sector laboral refieren que el 48% de los frigoríficos no prevén un crecimiento del empleo en ese sector en los próximos dos años. Eso resulta muy preocupante, según Serratti.
Igualmente, puso en contexto el caso de Uruguay, que produce 2.800.000 novillos, de los cuales faenan 2.400.000 y exportan en pie 400.000 utilizando toda su materia prima.
En Paraguay sobrarían entre 350.000 y 550.000 terneros, considerando la cifra de marcación contra la faena, que este año cerraría en unas 1.750.000 cabezas, estimó. “No se está trabajando para hacer crecer la exportación de carne. Se está descuidando algo que se ha convertido en una marca país”, concluyó.