A través de sus redes sociales, el profesional de la salud infantil respondió a una pregunta frecuente que le hacen muchos padres: “¿Puedo dar a mi hijo un muñeco Labubu?”.
Labubu es un personaje con rasgos tiernos pero también extraños u oscuros, sin una historia educativa detrás ni un uso lúdico claro. Aunque es parte de una moda estética entre adolescentes, su función como juguete infantil es cuestionable.
“El valor de un juguete no está solo en su apariencia, sino en lo que aporta al desarrollo del niño”, expresó Núñez. “Labubu no fomenta el juego simbólico, el lenguaje ni la motricidad, y su aspecto puede causar miedo o confusión en los más pequeños”, advirtió.
El pediatra recordó que muchas tendencias virales no tienen un contenido pedagógico asociado y que no todos los productos populares en redes sociales están pensados para la infancia. Por eso, recomendó a los padres observar la reacción de sus hijos ante este tipo de objetos y priorizar juguetes que realmente estimulen el desarrollo cognitivo, emocional y social.
“Si tu hijo te pide un Labubu, puede ser una oportunidad para conversar con él, entender lo que le gusta, y decidir juntos desde el criterio, no desde la presión social”, indicó.
El especialista alentó a las familias a no dejarse llevar por las modas, sino a aprovecharlas para dialogar, compartir tiempo y fortalecer el vínculo con los hijos.
Fuente: hoy.com.py
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