El Índice de Basilea, uno de los mayores medidores de riesgo de lavado de activos y financiamiento de terrorismo del mundo, posicionó al país en 2018 en el puesto número 18 de las naciones con más riesgo en esta índole de ilícitos. Ocupa el Top 20, superado por Vietnam, Afganistán, Mozambique, Tajikistán, entre otros.
A nivel de América y países del Caribe el panorama no mejora en lo absoluto. Paraguay se posiciona en el Top 2 en 2018, siendo rebasado solamente por Haití. El puntaje general que analiza el índice con base en una serie de indicadores, deja al país con 6.79 puntos y, Haití acumula unos 7.33 puntos, quedándose con el primer lugar. Cabe mencionar que Paraguay demostró una leve mejoría en cuanto a su puntuación del 2017, presentando una variación relativa del 0,71%.
IMPACTO
Estos guarismos apuntan hacia una compleja prueba a la que deberá someterse la nación en pocos meses y, de no ser favorable el resultado, las consecuencias se extenderían a varios sectores de la economía.
En conversación con el doctor Ricardo Rodríguez Silvero, economista y consultor, explicó a nuestro medio que si Paraguay no supera satisfactoriamente la evaluación del ente intergubernamental tendrá severas dificultades en su relacionamiento internacional. “No solamente en lo ligado específicamente a cuestiones financieras legales, sino que también -y especialmente- tendremos problemas en lo relacionado con el lavado de dinero y los giros ilegales”, destacó.
Sumó a esto que las complejidades podrían ampliarse y verse el país afectado, inclusive, en cuanto a financiación del terrorismo internacional. “El sistema financiero paraguayo está cada vez más sólido en términos de normas y supervisión, pero esto representa la meta final en cuanto a transparencia y efectividad; tenemos que ir viendo la forma de que este sistema a la larga se vuelva inexpugnable y que no se cometan errores garrafales”, acotó.
ILÍCITOS
Añadió que todo lo relacionado con el lavado de dinero y con el crimen organizado tiene que ser debidamente combatido, “no solamente en términos de normas legales sino en la práctica y creo que el Gobierno actual está empezando a dar los primeros pasos en esa dirección, pero los dados hasta el momento no son suficientes”.
Sentenció que se aprecia hoy al Poder Judicial demasiado dependiente de los intereses políticos partidarios e intereses creados en el mundo de los negocios y, peor aún, influenciado por un segmento del crimen organizado. “Esto último puede ser grave para cualquier país, entonces, lo que se puede hacer es exhortar al Gobierno de Mario Abdo a que siga firme y dé un apoyo a las instancias oficiales que dependen de él para que se logre un combate implacable”, mencionó.
Finalmente, apreció el esfuerzo del Ejecutivo por mejorar la calificación del país en la práctica, más allá de no darse un desenlace factible con la próxima evaluación, “de todos modos, la chance de aprobar está presente”, concluyó.