Según el Ministerio de Justicia, la transferencia es parte de la rutina del sistema penitenciario federal, ya que la detención de un preso en unidades federales es de dos años, con la renovación de otro año.
Esta es la segunda vez que Beira-Mar cumplirá una condena en la prisión federal de Campo Grande.
Fue arrestado en la unidad entre el 25 de diciembre de 2007, cuando fue llevado al penal de Catanduvas (PR), y permaneció hasta el 18 de diciembre de 2010, cuando regresó a la prisión de Paraná.
La policía federal y los agentes penitenciarios federales recibieron al traficante en el aeropuerto. Poco después de su llegada, Beira-Mar fue enviado al departamento de revisión de la prisión, donde se espera que permanezca durante 20 días antes de ser llevado a una celda.
Durante este período de 20 días, pasará por los cuidados de un equipo de salud y cuidado y será evaluado por un equipo de clasificación técnica, que está compuesto por representantes de varios sectores que llevan a cabo el plan de penalización individualizado, es decir, qué asistencia necesita, con qué presos puede tener contacto, etc.