La conquista del volante puede ser de importancia para la revancha. Y es ese gol que en instancias como estas atenúan una derrota signada por varias diferencias favorables al ganador.
Liga tuvo mayor fortaleza, mayor resto físico. Además aprovechó las reiteradas vacilaciones defensivas de Olimpia, sobre todo las del carril derecho.
Por ahí gestaron el primer gol que a los 11’ lo hizo José Ayoví. Casi nunca hubo corrección de ese defecto, aunque pese a la desventaja, el cuadro paraguayo se paró mejor, ajustó sus marcas y buscó ejercer presión.
Conquistó el empate a los 24’, pero una mano previa de Néstor Camacho fue advertida por el VAR y consecuentemente el gol se anuló.
No hubo implicancia anímica pese a eso. Siguió trabajando pacientemente el trámite, pero Liga volvería a adelantarse con un gol de Rodrigo Aguirre a los 1 del complemento.