El presidente iraní, Hasan Rohani, dijo que una investigación interna de las Fuerzas Armadas concluyó que “lamentablemente, misiles disparados por un error humano” derribaron el Boeing 737, considerándolo “imperdonable”.
El guía supremo iraní, Alí Jamenei, dio sus condolencias a las familias de las víctimas y ordenó a las Fuerzas Armadas remediar cualquier “negligencia” para que no se repita un desastre de este tipo.
Por su parte, EEUU condenó ayer la “negligencia” y el “horrible error” de Irán después de que ese país admitiera que derribó accidentalmente el avión ucraniano e instó a las autoridades de Teherán a “empezar a comportarse como un país normal”.
Según la agencia de prensa Fars, Jamenei fue advertido el viernes de que un error humano causó la catástrofe y por eso ordenó revelar la verdad.
El reconocimiento se da después de que las autoridades iraníes negaran tajantemente por varios días la información de varios países occidentales que estimaban que el avión fue alcanzado por un misil. El avión se estrelló en un campo agrícola en el oeste de Teherán tras despegar del aeropuerto internacional con destino a Kiev.
El inicio del vuelo coincidió con el disparo de varios misiles contra bases iraquíes que albergan soldados estadounidenses, en respuesta a la muerte del general iraní Qasem Soleimani el 3 de enero, en un ataque con dron de EEUU.
El comandante del área aeroespacial de los Guardianes de la Revolución iraní, Amirali Hajizadeh, asumió la “total responsabilidad” de la tragedia, según la televisión iraní. “Era un misil de corto alcance que explotó al lado del avión. Es la razón por la que el avión siguió” su vuelo por un rato y “explotó al tocar suelo”, explicó y agregó que un soldado confundió el avión con un “misil”.
La comunidad internacional presionaba a Irán para que permitiera una investigación “creíble“, tras la divulgación de un vídeo de unos 20 segundos que mostraba imágenes de un objeto luminoso que subía rápidamente hacia el cielo y tocaba lo que sería un avión.