La droga estaba escondida en el baúl y en los zócalos del automotor que fue trasladado para su control y desarme al centro de control fronterizo.
Fuentes consultadas confirmaron que fueron usados scanners de Aduanas que detectaron la droga escondida. El vehículo de color blanco ocultaba paquetitos de droga envueltos en plásticos negros que fueron acomodados dentro de la chapería del vehículo e inclusive en el doble fondo de la baulera.
Autoridades de Paraguay y Argentina llevan hace meses haciendo seguimiento de tráfico de drogas y armamentos que estarían íntimamente conectadas. En Argentina ya han realizado unos 52 allanamientos, 21 detenidos, 200.000 municiones con 2.500 fusiles secuestrados.
Una publicación reciente de Clarín hace énfasis en la conexión paraguaya con el ilícito. Señala que la ruta de las armas sale de Estados Unidos mientras que los cargadores eran enviados desde Europa en barco. Todo terminaba ensamblado en Argentina, luego enviados a Brasil por el corredor de Paraguay.
Según publicaciones del diario argentino, Eduardo Alberto Ramírez Cantero –alias Matungo- está acusado de ser el nexo en Paraguay de la banda que contrabandeaba fusiles desde Argentina a organizaciones criminales en su país y Brasil.
“Matungo” es considerado socio de Carlos Federico León Ocampo, el paraguayo que ya estuvo preso en Bolivia acusado de tráfico de armas y que tiene frondosos antecedentes.