“Con profundo dolor hemos lamentado la guerra”, aseveró Morales sobre un conflicto que atribuyó a “intereses extranjeros que lanzaron a ambos pueblos a una aventura sangrienta”.
“Ambos pueblos pusimos miles de muertos”, recordó sobre el conflicto territorial entre 1932 y 1935 por el dominio del Chaco Boreal.
El mandatario boliviano recalcó que fuerzas extranjeras “nos arrojaron a una guerra estúpida”, un enfrentamiento que conllevó “décadas de pobreza, exclusión y enemistad” entre ambos países.
“Afortunadamente esta historia de la guerra ha sido vencida por nuestra cultura de paz, que procede de nuestros pueblos indígenas”, expresó el presidente de Bolivia.