Esta melancolía post-fin de semana no necesita terapia para superar este estado, esta tristeza está más ligada al día de la semana, que a la salud mental. Esta pena, más bien está relacionada, con las actividades que se deben encarar el lunes, es decir, las personas que trabajan o los estudiantes son quienes ya se sienten inquietos por decir adiós al descanso.
También está relacionado con el insomnio del domingo, que ocurre por desvelarse el sábado con actividades sociales, o fuera de la rutina convencional del sueño. Otro factor, para estar triste un domingo por la tarde, es la insatisfacción laboral, pues la idea del volver al estrés y las responsabilidades en el trabajo, generan un golpe al estado de ánimo.
Este fenómeno ocurre alrededor de las 16:00, por lo que durante las últimas horas del domingo, se debe tener un pensamiento positivo por la semana que está por iniciar. Se puede hacer una lista de agradecimiento para que el cerebro relacione al lunes, con algo bueno y no algo negativo.
Se recomienda, no desvelarse el domingo de madrugada y no poner la alarma tan tarde por la mañana, para no alterar la rutina de sueño. Otro consejo es dormir temprano el domingo por la noche, así se inicia con energía el día siguiente. Un tip más, es agregar al lunes una actividad que te agrade, esto motivará a tu cerebro a llevar con mejores ánimos, al primer día de la semana.
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