Al momento de la intervención policial el difunto no tenía cualquier documento encima, pero algunos vecinos le contaron a la policía que se llamaba supuestamente Custodio Sancello, brasileño, que según se calcula tenía entre 50 y 55 años de edad.
El hombre, que tenía como única compañía dos perros, gallinas y otros animales, fue visto en su casa con otros dos hombres compartiendo bebidas espirituosas, por lo que se deduce que en medio de la chupeteada habría surgido algún desentendimiento con el trágico resultado.
El difunto fue encontrado en horas de la mañana bien temprano, a eso de las 6 y media, atravesado encima de su cama con varias heridas y tajos en el pecho, cabeza y brazos.
El forense Marcos Prieto encargado de revisarlo indicó como causa de muerte "traumatismo de cráneo encefálico grave".