Se trata de Lindomar Ortega, de 42 años, alias Carnicero, ya que su sello distintivo es descuartizar a sus víctimas de homicidio.
El comisario principal Benicio Ramírez, responsable de la pesquisa, relató ayer que localizaron a Carnicero justo cuando iba a instalarse en una vivienda alquilada del barrio San Miguel de la ciudad de Presidente Franco.
El fugitivo estaba al mando de una motocicleta con chapa paraguaya y portaba un documento brasileño con su foto, pero a nombre de Alexandre Rodrigues Cardoso, supuestamente de 37 años de edad.
El asesino serial brasileño ya había eludido una operación de la Policía paraguaya días antes en la zona ribereña del río Paraná.
La Policía Federal del Brasil, que clasificó a Lindomar Ortega como altamente peligroso, informó a los uniformados de nuestro país que el citado delincuente tiene pendiente una pena total de 91 años de encierro, que ahora deberá retomar seguramente en la misma cárcel de la cual escapó hace menos de un mes.
La última captura de Carnicero data del 12 de diciembre de 2017, tras un asalto en Foz.
Según los datos, la entrega del brasileño a las autoridades de su país se haría esta mañana, bajo la modalidad de la expulsión.
Hasta ahora, ya fueron recapturados tres de los seis evadidos brasileños. Se cree que los demás prófugos también buscaron refugio en el lado paraguayo. Los reos de la penitenciaría de Foz de Yguazú habían escapado al hacer escaleras de piolas y sábanas, con las cuales eludieron los muros perimetrales y ganaron la calle.