En un momento, uno de los agentes de la SENAD, se acercó al grupo de periodistas de diversos medios locales que estaban afuera aguardando para recabar detalles del procedimiento y los apuntó con un fusil, intimidándolos.
Al mismo tiempo actuó con prepotencia exigiendo la identificación de los mismos, siendo que tenían puestas vestimentas que los identificaba como trabajadores de prensa y al mismo tiempo se hallaban a una distancia discreta del lugar donde se desarrollaba el allanamiento, donde personas ajenas a la labor de los agentes ingresaban y salían a cada rato.
Los colegas presentaron cédula y al mismo tiempo carnet correspondiente de periodistas. Luego el agente guardó su arma y se retiró, el mismo también fue informado por los colegas que el jefe de la Regional N° 1 de la SENAD tenía conocimiento de la presencia de los periodistas en el lugar.
El Sindicato de Periodistas Regional Amambay emitió un pronunciamiento por lo ocurrido, expresando su "repudio y preocupación por la actitud del agente especial de la SENAD". Al mismo tiempo exigen al ministro de dicha institución, Jalil Rachid, para que vele "por el cumplimiento correcto de las normas protocolares en los procedimientos teniendo un personal que se encargue de la seguridad de los procedimientos realizados y por sobre todo que se respete la labor de los periodistas".