“Queremos sacar tres mil camiones al costado de la ruta, no obstaculizando el libre tránsito de terceras personas. Ya estamos en un párate económico y ahora se nos suma otra vez la suba de combustible (analizada por emblemas privados). En algún momento esto va a estallar, es una olla de presión”, manifestó el gremialista.
Justificando la medida de fuerza, Acosta dijo que “en el país en que vivimos, si no haces fuerte ruido para que te haga caso el gobierno, no logras nada”.
Sobre el precio del flete, el camionero explicó que los agroexportadores quieren ceñirse únicamente en lo que está establecido en el decreto, que es solamente el precio referencial, pero no contempla ganancia alguna para el sector. “Tenemos el decreto sobre el costo operativo y cuánto cuesta mover los camiones de un punto a otro punto y ese es el precio que ellos quieren pagar. Pero nosotros no podemos trabajar empatando e incluso si te rompen una cubierta en ese trayecto, ya trabajas a pérdida”, refirió.
“Estamos en un momento muy sensible, insostenible, no cierran los números, es mejor dejar los vehículos al costado de la ruta y que estén ahí durante varios días, porque no se puede trabajar en estas condiciones”, acotó.
Mencionó que “hoy les pedí, les imploré que arbitren los medios necesarios, ya sea Juan Vidal (titular de Dinatran) o en su defecto Oscar Orúe (viceministro de Tributación) para buscar una reunión tripartita entre los agroexportadores y nuestro sector, para hablar de la utilidad que mínimamente necesitamos para poder sobrevivir”.
Finalmente, el camionero dijo que en la protesta pasada, que duró prácticamente un mes, se enfocaron en otros pedidos, como el costo del combustible y lograr la ley que elimina la intermediación para compra directa por parte de Petropar, hasta que finalmente, el 9 de mayo pasado, el tema del flete les cayó como “un balde de agua fría”, porque en el Comité Técnico dijeron que el asunto ya estaba definido y que no había más nada que tratar. /adn/