La información- preliminar por el momento- habla de que serían 91 los evadidos, entre ellos jefes y soldados del PCC.
Lo extraño del caso es que pese a los constantes controles y requisas realizadas por el personal de seguridad no se logró detectar el trabajo de los “topos”, que llegaron a almacenar en una de las celdas una gran cantidad de bolsas de plastillera con la tierra extraida de la paciente excavación.
En este momento y en presencia de la agente fiscal de turno, se lleva a cabo una evaluación de la situación y el conteo de los reclusos del pabellón B, planta baja y alta, de donde se fugaron para saber la cantidad exacta y la identidad de los fugados.
La Policía nacional lleva a cabo intensos rastrillajes por la zona a fin de intentar recapturar el mayor número posible de los delincuentes que ganaron la calle dado su alto grado de peligrosidad.
Ampliaremos.