El incidente ocurrió minutos después del mediodía cuando el brasileño Isaias Eduardo Bueno abrió un agujero en la alambrada de seguridad e ingreso hasta las inmediaciones del casino (depósito) de la penitenciaría en donde se encontraba estacionado un camión descargando mercaderías y se escondió debajo el mismo, prendiéndose por el chasis a la espera de que saliese para fugarse.
Sin embargo un guardia penitenciario lo vio cuando corría agachadito hacia el camión y dio la alerta. Rápidamente el camión fue rodeado pero el brasileño se resistió a salir, por lo que tuvo que intervenir el jefe de seguridad Matías Baez, quien logró convencerlo de buenas maneras y acabó entregándose.
Este fue el segundo intento de fuga del brasileño, después que tiempo atrás trato de ganar la calle cuando fue llevado para declarar en el Poder Judicial.