La persona realiza el pedido y proporciona una dirección falsa. Espera la entrega, realiza el pago con un billete falso y luego desaparece.
El estafador utiliza un número de teléfono celular "bomba", utilizado para este tipo de estafas, con un nombre falso, por lo general.
Los comerciantes del negocio de los establecimientos nocturnos son los principales objetivos de los estafadores, ya que la entrega siempre se realiza rápidamente para satisfacer la demanda de pedidos.
En ese apuro por atender al cliente, el comerciante y el repartidor son objeto de acciones delictivas.
Toda la atención no es suficiente para evitar caer en este tipo de estafas. Si sospechas, no respondas. Es mejor perder un pedido que estar perdiendo.
Fuente: pontaporaemdia.com.br
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